En el inicio del siglo XIX Ulldecona es una villa de una cierta importancia en su entorno más inmediato, villa fortificada con muralla, 4 conventos, 5 iglesias y imponentes edificaciones de piedra. Ulldecona siempre ha sido el camino natural de las comunicaciones entre Catalunya y Valencia. Ya la Vía Augusta romana pasaba por nuestro término municipal. Solo por dar un detalle, Ulldecona fue la primera villa del Montsià con marca filatélica propia des del 1834. Sus habitante combatieron en la guerra de la Independencia contra la tropas napoleónicas y fue un importante centro carlista.

La segunda mitad del siglo XIX es la de la modernización de Ulldecona, la llegada del tren con la inauguración de la estación en 1867, el derribo de la muralla y de la torre de la plaza marcaron el devenir de la villa.

Cuando se completó la urbanización de la estación y los servicios correspondientes (hangares, muelles, almacenes, etc.) los terrenos libres fueron subastados por el ayuntamiento. En este primer ensanche de la villa se instalaron talleres, almacenes, fábricas y empresas de transporte.

La Casa Roure, abrió sus puertas, en 1897, el Sr. Batista Roure Gonel era un hábil comerciante que nacido en Sant Mateu hizo fortuna vendiendo por los pueblos harinas, legumbres y derivados. Su almacén de harinas, legumbres, salazones, conservas, ultramarinos… al lado de la vía del tren fue de los más importantes y venía gente de los pueblos vecinos como Alcanar, Vinaròs, La Sénia, Freginals, Godall… El Sr. Batista Roure Gonel era una persona de ideas progresistas, en 1921 era el presidente de la Liga de los Derechos del Hombre, y en 1931 fue alcalde de Ulldecona suyo es el bando de proclamación de la República el 14 de abril de 1934. La Guerra Civil 1936/1939 acabó con su suerte, tuvo malas experiencias con ambos bandos y finalmente pereció en 1939. Su hijo Juan Bautista Roure Agramunt continuó su empresa hasta finales de la década de 1970 entonces los cambios sociales y de costumbres con la pérdida de importancia de la villa de Ulldecona hizo que estos grandes almacenes no tuviesen ni sentido ni futuro. Desde finales de 1970 se instaló una empresa de figuras con resina sintética (poliéster) y desde finales de 1990 hasta 2018 este espacio que ahora es el restaurante Lo Paseo fue un parking de vehículos.

Lo Paseo es el nombre popular que siempre ha tenido el Passeig de l’Estació, esta calle ancha y que a un lado tiene la via del tren ha tenido muchos nombres durante los siglos XIX y XX, pero siempre en Ulldecona la hemos llamado Lo Paseo. Aunque no cumpla ninguna norma ortográfica del catalán hemos apostado que este sea el nombre de nuestro restaurante situando la costumbre por encima de la normativa.

Bienvenidos a Lo Paseo!

Abrimos el sábado 16 de marzo

Nos encanta ver sonreír a Jordi. Alicatar es el trabajo fina de los albañiles y donde se ve la calidad y experiencia. ConstruQuality de toda confianza, rigor y cuidado por los acabados. Sobre todo, nos encanta ver sonreír a Jordi.

No queremos esconder nada Lo Paseo. Queremos que esté muy a gusto en Lo Paseo. Estos grandes tubos metálicos harán que estemos a gusto, llevarán aire caliente o frío según la temporada, sin ruidos incómodos y con una cuidada circulación y renovación del aire. Conductos y conductistas que estuvieron unos días trabajando en nuestra casa para que pueda ser vuestra casa.

Ya han venido los pintores. Hemos aprovechado para avisar a Juanma y que venga a pintar el techo justo antes de que vengan los de los conductos del aire. Así lo han podido hacer más rápido. Casi no parece él, disfrazado de “cazafantasma“. Volverán ya al final de las obras a repasar y terminar de pintar. Un placer para Lo Paseo contar con ellos.

Los pavimentos hidráulicos son un tesoro del pasado. Fueron muy populares desde el S. XIX hasta mediados del S. XX. En Lo Paseo hemos querido recuperarlos y hacer de ellos nuestra imagen, restaurados por manos expertas para poder disfrutar de esta joya muchos años más. Innovar siempre con los pies bien clavados en la tierra, como nuestra cocina.

Cada gremio que trabaja en nuestra reforma juega un papel primordial. Los yeseros siempre encalados, han cubierto los techos con una capa ignifugante y las paredes con recubrimientos de cartón yeso para asegurar la mejor confortabilidad. Hermanos Gasparin vienen de La Rápita y son unos grandes profesionales.

La reforma del local que acogerá Lo Paseo no ha sido fácil, ha sido primordial el trabajo con ConstruQuality. Jordi venía de hacer la reforma de Las Palmeras y, anteriormente, Casa Ramón, restaurantes de Las Casas de Alcanar. Contar con su experiencia, cuidado por los detalles y oficio para trabajar con reformas de casas antiguas ha sido fundamental para nosotros.

Siempre se ha dicho que lo más importante son los detalles y que una imagen vale más que mil palabras.

Noa ha sabido captar estos detalles que explican mejor que mil palabras las sensaciones que queremos transmitir con este proyecto.

Piedra, hierro y madera.

Todo proyecto necesita ser planificado con la mayor precisión posible, y por eso hay que hacer reuniones donde cada uno aporte desde su experiencia para sumar y conseguir el mínimo de imprevistos. Un gran equipo para un gran proyecto. Lo Paseo.

Antes de comenzar.